MILÁN
Quizás la ciudad de Milán sea de las más descontentas que me ha dejado de todas las europeas visitadas, quitando su centro histórico, de una gran belleza, la ciudad en si tiene poco que ofrecer al turista.
Resaltar el Duomo, símbolo de Milán, de estilo gótico y presidiendo la gran plaza que lleva su nombre, en la cual destaca también la Galería Vittorio Enmanuele, un lugar muy concurrido en el que destaca su majestuosa cubierta de cristal en la cual hay restaurantes, tiendas de diseñadores y souvenir, al final de ella esta el famoso teatro de la Scala, la galería es un lugar de tiendas bastante caras al igual que los restaurantes, aunque para ver tiendas caras, hay que ir al Quadrilatero del Oro, es el lugar de los grandes diseñadores, de sus tiendas, muchas de ellas deslumbrantes, pero que a decir verdad tampoco llegan a impresionar lo suficiente.
Otro edificio que merece mucho la pena visitar es el Castillo Sforzesco, majestoso y precioso tanto por le día como de noche, su iluminación es sorprendente, sigue siendo el símbolo del Renacimiento Milanés. Pero una cosa que no pasa por alto son los restaurantes, la pasta y las pizzas, como en Italia en ningún otro lugar, algunos como el Castello en la Via Dante es de esos que te apetece repetir, buen precio, mucha calidad y un lugar bonito, el cual recomiendo, por cierto la Via Dante es una avenida peatonal con mucho transito debido a sus tiendas, cafeterías y restaurantes.
Por ultimo no puede dejar de visitarse San Siro, el estadio de fútbol de los dos equipos de la ciudad y que es compartido por ellos, el AC Milán y el Inter, es curioso, quizás no exista otro ejemplo en Europa, para los que somos amantes de este deporte, San Siro es un símbolo y forma parte del culto y la historia a este deporte.
Para terminar y resumir, decir que Milán es la ciudad más industrial de Italia pero que puede que no llegue a satisfacer del todo, pues no es una ciudad con el encanto de otras italianas.
Quizás la ciudad de Milán sea de las más descontentas que me ha dejado de todas las europeas visitadas, quitando su centro histórico, de una gran belleza, la ciudad en si tiene poco que ofrecer al turista.
Resaltar el Duomo, símbolo de Milán, de estilo gótico y presidiendo la gran plaza que lleva su nombre, en la cual destaca también la Galería Vittorio Enmanuele, un lugar muy concurrido en el que destaca su majestuosa cubierta de cristal en la cual hay restaurantes, tiendas de diseñadores y souvenir, al final de ella esta el famoso teatro de la Scala, la galería es un lugar de tiendas bastante caras al igual que los restaurantes, aunque para ver tiendas caras, hay que ir al Quadrilatero del Oro, es el lugar de los grandes diseñadores, de sus tiendas, muchas de ellas deslumbrantes, pero que a decir verdad tampoco llegan a impresionar lo suficiente.
Otro edificio que merece mucho la pena visitar es el Castillo Sforzesco, majestoso y precioso tanto por le día como de noche, su iluminación es sorprendente, sigue siendo el símbolo del Renacimiento Milanés. Pero una cosa que no pasa por alto son los restaurantes, la pasta y las pizzas, como en Italia en ningún otro lugar, algunos como el Castello en la Via Dante es de esos que te apetece repetir, buen precio, mucha calidad y un lugar bonito, el cual recomiendo, por cierto la Via Dante es una avenida peatonal con mucho transito debido a sus tiendas, cafeterías y restaurantes.
Por ultimo no puede dejar de visitarse San Siro, el estadio de fútbol de los dos equipos de la ciudad y que es compartido por ellos, el AC Milán y el Inter, es curioso, quizás no exista otro ejemplo en Europa, para los que somos amantes de este deporte, San Siro es un símbolo y forma parte del culto y la historia a este deporte.
Para terminar y resumir, decir que Milán es la ciudad más industrial de Italia pero que puede que no llegue a satisfacer del todo, pues no es una ciudad con el encanto de otras italianas.