Cracovia fue la antigua capital de Polonia, tradicionalmente ha sido uno de los centros científicos, culturales y artísticos. Sus calles están repletas de iglesias y monumentos que sugieren un pasado esplendido, cabe destacar que Polonia es un de los paises más catolicos del mundo y natural de aqui es la figura del Papa Juan Pablo II, muy admirado. Cracovia tubo la suerte de que no afecto la segunda guerra mundial como lo hizo en Varsovia, aquí todo se conserva mejor. Su plaza del mercado, el castillo Real, la catedral de Wawel y el Kazimierz (barrio judio) son algunos de los lugares de visita obligatoria, pero esto no es todo, también esta la iglesia de Santa María, en la esquina de la plaza del mercado, donde cada hora en punto suena un trompetista que es interrumpido de inmediato, esta tradición se hace para conmemorar que en el siglo XIII un trompetista fue asesinado por un disparo en la garganta mientras hacía sonar la alarma antes de que llegara una invasión mongola. En esta plaza es donde se concentra casi toda la actividad de la ciudad, esta llena de restaurantes, mercadillos, coches de caballos, músicos, etc.Wawel es una leyenda que atribuye su fundación al mítico gobernante Krakus, que lo construyó sobre una cueva ocupada por un voraz dragón de Wawel . Muchos caballeros intentaron sin éxito desalojar al dragón luchando contra él, hasta que un zapatero llamado Dratewka le dio una oveja llena de azufre; el dragón se la comió, bebió el agua del río Vistula y estalló. Actualmente se enterro alli al presidente Lech Kaczynski y a su esposa, fallecidos en un accidente de aviación.
El barrio judío de Kazimierz, patrimonio de la humanidad, es históricamente increíble, era uno de los mayores asentamientos judíos antes de la segunda guerra mundial, ahora su plaza del mercado, la plaza de las sillas (desde aquí eran trasladados los judíos a los campos de concentración), la fabrica de Oscar Schindler, ahora museo, sus siete sinagogas y famosos restaurantes como el Ariel, forman un entorno retrospectivo en la historia.
Para terminar (podría contar muchas maravillas de esta ciudad) decir que hay dos lugares cercanos muy interesantes y que desde Cracovia hay un sinfín de posibilidades para visitarlos, que son las Minas de sal de Wieliczka y los campos de concentración de Auschwitz y Birkenau, de los cuales he seleccionado reportajes independientes, que colgaré en breve.
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